No todos los jefes de mis jefes eran buena gente, pero he tenido algunos que son inolvidables. Hoy estuve en la misa de 9 días en San Martín de Porres de José Carlos Paiz y pensé que de las últimas veces que estuve ahí fue para despedir a Don Mario Chiu y hoy a José Carlos. Uno cree que no, pero los jefes además son patrones, que moldean a su gente y su ambiente, de la forma que ellos son. Nos moldearon a su estilo. Hay personas pivotes en la vida de uno. José Carlos fue una de esas personas para mí. Tenía un jefe que me hacía bullying; luego de aguantar varios meses, lo llamé un día, era un sábado. Recuerdo que pasaba debajo del Obelisco cuando tuve esa conversación con él y me dijo: "esta semana la muevo de puesto" y así fue, me cambiaron a otro departamento en la empresa. Le pedí por favor que no le dijera a mi actual jefe y me respondió: "no se preocupe Pili, lo voy a regañar". Me dio pena, pero ahí aprendí lo que ahora le digo a mis colaboradoras: "no hay ...