No todos los jefes de mis jefes eran buena gente, pero he tenido algunos que son inolvidables. Hoy estuve en la misa de 9 días en San Martín de Porres de José Carlos Paiz y pensé que de las últimas veces que estuve ahí fue para despedir a Don Mario Chiu y hoy a José Carlos. Uno cree que no, pero los jefes además son patrones, que moldean a su gente y su ambiente, de la forma que ellos son. Nos moldearon a su estilo. Hay personas pivotes en la vida de uno. José Carlos fue una de esas personas para mí. Tenía un jefe que me hacía bullying; luego de aguantar varios meses, lo llamé un día, era un sábado. Recuerdo que pasaba debajo del Obelisco cuando tuve esa conversación con él y me dijo: "esta semana la muevo de puesto" y así fue, me cambiaron a otro departamento en la empresa. Le pedí por favor que no le dijera a mi actual jefe y me respondió: "no se preocupe Pili, lo voy a regañar". Me dio pena, pero ahí aprendí lo que ahora le digo a mis colaboradoras: "no hay pena, ustedes tienen mamá, siempre las voy a proteger". José Carlos me protegió.
Tenía un sentido del humor muy especial. Yo organizaba el desfile navideño en noviembre y siempre dábamos una conferencia de prensa para informar del recorrido del evento y de los principales personajes que traíamos. Él me preguntaba previamente: "Pili, ¿qué personaje tendremos ahora?" Y yo respondía: "Barney", y él llegaba ese día con su corbata de Barney. Le encantaba el pulled pork, la música country y las caricaturas; siempre contaba la vez que su mamá tiró los comics pensando que ya estaban viejitos. "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad", decía como en la película de Spiderman. Recién casada, mi jefe me envió a presentarle a José Carlos el proyecto de dar clases de cocina en los hipermercados; él me dijo que sí, que mientras la gente supiera cocinar, no iban a comer fast food y preferirían preparar su comida en casa. Su sencillez y trato amable lo hicieron una persona única que nunca vamos a olvidar.
Hoy, mientras los Heraldos entonaban canciones con cantos gregorianos, luego de escuchar la trompeta como en las películas de Hollywood, no pude dejar de llorar, llorar como Maná, que los ojos no pararon de llover.
Este es el blog del mes. Me he portado algo mal; mis entrenos no han estado tan juiciosos como los planifiqué, pero aun con todo, el domingo voy a ir a mis primeros 5K, los de McDonald's. Al estilo de los hábitos atómicos, las cosas no deben salir a la perfección. Estamos apuntadas para el reto con mi amiga Tete; iré a una Expo, como hace 15 años, para tener mi kit del domingo. ¡A por todo!
Estuve en una playa; después de ver las olas en el mar y de una buena sarandeada... miren que íbamos tres amigas y decíamos: "una ola por arriba", con brinco y otra por debajo cuando ya venía reventada la ola... ¡y otra! Revolcadas, cuando sentimos estábamos sentadas en la orilla del mar. Como los reels de Instagram donde la protagonista sale hasta el otro lado. ¡Qué risa! Demasiado contentas pasamos. La música en el lugar era buenísima: lounge ochentera; hice un playlist con la música (les pongo el link al final). Soy coleccionista de canciones; los lugares que visito me los llevo conmigo a través de la música. Luego la escucho y regreso a ese lugar, a ese viento, ese sol, esa comida y la alegre compañía.
Los domingos inicio las novenas; he rezado la de San José María para el trabajo, la de San José, la de la Virgen de Guadalupe. A veces las novenas se vuelven quincenas porque luego se me olvida qué día me tocaba, pero sigo perseverante. Ahora empiezo los domingos la novena; estoy en la del Divino Niño. Dentro de las oraciones dice que uno debe hablar sobre las cosas de Dios. Así que he aprendido en este último mes que uno no debe rezar por cosas específicas sino por estar más cerca de Dios; cuando uno está cerca de una persona sin que se lo digas, él ya sabe qué cosas te preocupan y cómo puede ayudarte... Bueno, pues he cambiado mis oraciones para pedir así, pero sigo con las malas mañas y le digo al final para aclarar un poco la oración: "lo que necesito es esto"... ¡jaja!
Bueno, hoy sí; los deportes no han sido lo mío este año, pero el blog al mes sí. Ya vamos por una buena cadencia. Nos vemos y leemos pronto.
La playlist:
https://open.spotify.com/playlist/76yMiGTzuEJlhq5sue6zpK?si=c6VPZQPvTSqgKbgodsZHhA&pi=u-TlcKG3aoREKj&pt=c7e7ecc180f4b491a04606f8eb5c8c89
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