Ir al contenido principal
Hola Blog,
Hace mucho rato que no platico contigo, pensé que al estar unos días de vacaciones, iba a poder tener mas inspiración para escribir mas páginas para ti, pero no ha sido así....

Mi blog empezó como tarea de la U y luego ha sido como un desahogo, una parte que va aflorando de mi imaginación y poco a poco me ayuda a compartir las cosas que he vivido en mi etapa de emprendimiento.

Si me sirvieron las vacaciones.. me ayudaron a pensar que la vida sigue siendo un proceso, que los elefantes no se pueden comer enteros, y que hay que irlos partiendo para irlos saboreando mejor,  y que por pocos a un ritmo normal, las cosas también van saliendo.

Me impresioné en el viaje de mis vacaciones el ritmo de las ciudades, estuvimos en New York, y esta la temporada de lluvia, no teníamos sombrilla, pasamos a una farmacia a comprar una linda sombrilla morada, ... lo que me impresionaba de las calles en NY es que estando parados en la esquina prestos a cruzar la calle, no había pasado mucho tiempo y los vecinos caminantes que venían detrás de nosotros ya nos estaban empujando para cruzar la calle con sus sombrillas, los de los lados nos topaban con la suya, total que para los minutos que tomaba el semáforo, ya estábamos caminando mas rápido al estilo de los ejecutivos con tenis que se miran por toda la ciudad.

Pudimos visitar Boston, y la velocidad de caminar no era tanta, se tomaban el tiempo, miraban, no empujaban a nadie, eran muy respetuosos, todo estaba limpio, usé tal vez 10 baños públicos y todos estaban limpios, nítidos. Y pensé... para caminar no hace falta de empujar a tantos, las cosas van avanzando y se van dando los resultados.

Y luego el ritmo de Washington... tan despacio, tan cronometrado, estuvimos en el metro y la ciudad se va apagando a las 7 pm, todos salen para su casa, a descansar, a hacer otras cosas, a vivir la vida mas plenamente, a no correr tanto como en NY, tuvimos que correr a alcanzar el último tren que pasaba a las 11 pm, porque sino no teníamos como regresar al hotel.  En Washington la vida es aún mas pausada, las personas se mueven a otro ritmo, no tan acelerado como NY y ahí van saliendo. Hay que tomarse el tiempo para oler las flores, las cosas salen bien y hay que saborear el tiempo que toma alcanzarlas.

Pude leer un libro de recetas, estuvimos con Javier en mi lugar favorito para comer, El Summer Shack en Boston, y son super famosos por preparar comida del Chef Jasper, y hacen un tipo de alimentos que son populares en Estados Unidos, que es comida casual como de verano, hay ceviches, unos rollos de langosta espectaculares, y lo mas rico, es una bolsa tipo costal de papas (de las del súper), en donde  uno puede comer: Langosta, almejas, chorizo, elote, papas, huevo... es súper rico. Ese es mi plato favorito del lugar.  Compramos el libro y durante los recorridos en la carretera, pude ver la receta de còmo hacerlo... y me impresionè de ver, que en la bolsa... no todo se cocina al mismo tiempo.  Primero las papas que toman 30 minutos en cocinarse, luego se agregan los elotes, despuès los mariscos y para terminar, 5 minutos antes agregan el huevo, para que estè en su punto...!  Asi que el timing es importante, no todo sale al mismo tiempo, en el proceso de ser emprendedora, he aprendido que no todo se dà al mismo tiempo, hay que ir construyendo poco a poco la marca, el prestigio, la credibilidad  y poco a poco... està lista la comida! vienen negocios mas grandes.



Esta semana estuvimos en un curso con Mathew Robbins, colaborador de Martha Stewart en el tema de  decoraciones, y hablaba de esto mismo, que poco a poco se construye la reputaciòn, de la importancia del blog, de dar a conocer las ideas que se tienen, y de que los negocios siempre son PERSONALES, a la gente le gusta hacer negocios con gente, con personas que se respetan y que tienen ideales en su forma de ser.

Todavìa me falta muuucho para continuar en el proceso de emprendimiento, y en estos dìas sigo puliendo mis habilidades de vendedora.. ja ja! teniendo paciencia para que me atiendan y que aunque parece increíble muchas personas no les gusta contestar, ni el telèfono, ni el mail... anyway, gajes del oficio.

Abrazos y hasta una pròxima vez :)


Comentarios

  1. Hola Pili!! Tenía mucho tiempo de no leer tu blog, pero hoy me puse a leer unos 3 =)
    Me encanta la sencillez con que describes la vida, pues de eso se trata, de vivirla día con día, pasito a pasito, pero sobre todo rodeado de las personas que amamos. Yo, en lo personal, estoy muy agradecida con la vida que Dios me ha dado, porque me ha prestado personas de todos los colores y me ha dado el cargo de cuidarle dos angelitos pequeños y dos angelitos mayores. Agradezco porque tengo mi trabajo, pues tengo varios años de venirlo haciendo y puedo decir que poco a poquito se ha ido levantando la fama. Muy lindas palabras Pili! Felicidades y seguiré siendo tu fan bloguera =) Un abrazo!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Los jefes de mis jefes

No todos los jefes de mis jefes eran buena gente, pero he tenido algunos que son inolvidables. Hoy estuve en la misa de 9 días en San Martín de Porres de José Carlos Paiz y pensé que de las últimas veces que estuve ahí fue para despedir a Don Mario Chiu y hoy a José Carlos. Uno cree que no, pero los jefes además son patrones, que moldean a su gente y su ambiente, de la forma que ellos son. Nos moldearon a su estilo. Hay personas pivotes en la vida de uno. José Carlos fue una de esas personas para mí. Tenía un jefe que me hacía bullying; luego de aguantar varios meses, lo llamé un día, era un sábado. Recuerdo que pasaba debajo del Obelisco cuando tuve esa conversación con él y me dijo: "esta semana la muevo de puesto" y así fue, me cambiaron a otro departamento en la empresa. Le pedí por favor que no le dijera a mi actual jefe y me respondió: "no se preocupe Pili, lo voy a regañar". Me dio pena, pero ahí aprendí lo que ahora le digo a mis colaboradoras: "no hay ...

Bond, 120 Bond

Kores. Era la mejor marca de papel pasante. Venía en varios colores: negros o azules. Los negros eran los que usualmente se tenían en la oficina y se guardaban en su propia cajita de cartòn, se cuidaban como el Liquid Paper. Primero iba una página blanca —la que se mandaba al destinatario— y luego venían varias copias, en papel rosado o amarillo. Era el papel copia. La carta original era de mejor gramaje, papel bond 80, el clásico para las cartas que hacíamos en los 80s. Cuando estaba nuevo el papel, traspasaba el mensaje a todas las copias. Conforme se iba gastando, las últimas páginas, las rosaditas, ya no se podían leer; se desdibujaban los mensajes. Una copia para contabilidad, otra para el cliente y el original al destinatario. No sé qué se hicieron todas esas copias de colores que se utilizaban en la comunicación... Hoy estuve en mi clase de yoga con Karen, porque Joaquín está enfermo. Nos puso a hacer una postura que se llama la paloma. Es sentarse sobre media pierna y estirar l...

Parada de cabeza

5:55 a.m. Suena la primera alarma y empieza mi baile matutino: la pospongo una vez, luego otra, hasta que finalmente, a las 6:22, salto de la cama. Antes de empezar el día, acaricio un rato a Farah para despertarme bien. Luego, me voy a bañar. Todo está cronometrado en múltiplos de 8: ocho minutos para ducharme y vestirme, ocho minutos para dar vueltas, y a las 6:45 a.m. ya voy en el carro rumbo a la misa. Mis días favoritos son los lunes. Es el día en el que, sin excusas, hago todo lo que considero ideal: la misa, la caminata con las jamonas, el desayuno y luego, sentarme a trabajar. Conforme avanza la semana, mi energía para seguir la rutina estricta va disminuyendo. Salto de día en día hasta el viernes, cuando voy al Santísimo. No sé de dónde saco las fuerzas, pero el poder del fin de semana me impulsa a cumplirlo. En diciembre, en mi manifiesto de propósitos de año nuevo, prometí escribir un blog mensual y correr una carrera de 5 o 10K. Pues bien, logré la de 5K de McDonald's, ...