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Kinky time

6 am, a esta hora iniciaba la carrera, estábamos en un hotel cercano al parque de Bryant Park, la temperatura -9 bajo cero, no sabíamos aún si llevábamos suficiente ropa encima para aguantar el frío, ropa interior corta, larga, calcetines, botas, tank top, sweater, chaleco, gorra peluda, bufanda… en fin, éramos como niñas saliendo vestidas por la mamà, de esas que padecen de mucho frìo.

Todas las noches en el parque había una mini celebraciòn del frìo, pista de patinaje, lockers para dejar los zapatos y todos los àrboles llenos de nieve, ese dìa que llegamos, cuando vimos eran las 3 de la tarde arribamos en el aeropuerto de Newark, estaba nevando, teníamos muuucho frìo, y pensábamos que nos costarìa caminar en la calle, pero para mi, esa era la alegrìa, estar nuevamente en la gran manzana. Disfrutamos del frìo y pensamos que era una granizada gigante, sacamos la lengua para comer pedacitos de hielo y reírnos como dos pequeñitas comiendo algodón de azúcar, sin el jarabe de uva.

Creo que en mi subconsciente me encanta estar en los ambientes corporativos, no sè, ver a tanta gente entacuchada me llena de energìa.. ahí estaba yo, en el Marriot Marquees, en pleno Broadway, segundo nivel, en el piso redondo, podìamos ver toda la esquina de Time Square alrededor, momento perfecto para una selfie y para tomar video 360 de la linda vista,  ego party? Again? Si, ahí estábamos con un montòn de gente de marketing, todos captando a su siguiente presa. 

¿La comida? Espectacular, tenìan islas en el primer nivel y varios salones adaptados en los lugares aledaños al ball room (el salòn mas grande), encontramos comida china, pero no de la de Guate, si no de la de Canal Street, unos deliciosos dumplings de cerdo, exhibidos en sus recipientes de bamboo con el sabor tìpico de los que probábamos en Shanghai, quienes estaban sirviendo parecìan traìdos de cada paìs, no hable con todos, pero seguro hablaban tambien el idioma del lugar.

Mi lugar favorito… el candy station, fuè una lastima que  yo acababa de comer, recién habíamos cenado antes de llegar a esta fiesta a recoger el badge de la feria de marketing, no tenìa espacio en mi estòmago para mucha comida, asì que fuì mas selectiva al momento de revisar las opciones… ¿mis favoritos? Los macarrons de pistacho, las trufas de chocolate y los pasteles de milhojas, era todo tan lindo, querìa probarlo todo, me servì un mini plato con muchas delicias de cada sabor.

¿Los amigos de la noche? Un grupo de Australianos, entrepeneurs de tecnologìa, que habìan diseñado un software para que la gente especificara como deseaba recibir su pedido de productos en su casa, querìa que se lo mandaran ¿refrigerado? ¿empacado en cartòn? Ellos pensaron en un software para los clientes que compran con su app y  quieren especificar al full como lo desean recibir, con hora y apellido… ¿eramos interesantes para ellos? No, rapido no nos platicaron… jaja y pensè, otra ego party, donde se van a vender cosas, y como no soy de ninguna multinacional, no somos interesantes, jiji … la vendedora era un amor, oriunda de San Francisco, ella si nos puso toda la atenciòn del mundo.

Y pensè, cuanto tiempo tardarà en llegar esta tecnologìa a Guate?... mmm faltan sus años, hay veces viajar en el mismo tiempo a lugares que van tan avanzados en el tiempo es interesante, como en el mismo 2016, ver las innovaciones que hay.  Eso me encanta de New York, ¿en el aeropuerto de New Jersey? Tenìa islas donde se podrìa comprar libros, revistas y comida en autoservicio, solito uno, sin cajero ni nada, se tomaban las cosas y se auto pagaba, las ¿bolsas plàsticas? Lindas , cual de tienda por departamento de la 5 avenida.

Luego del enfriamiento inicial y de caminar en Broadway con una sombrilla como que fueramos esgrimistas, y de ya no abrir la boca para comer granizadas, vi de las bendiciones de dios, de llevarme a tan lindo lugar  y besar mis ojos y aprovechar para crecer tanto profesionalmente como personalmente, en darme cuenta de las bendiciones que dios me ha dado en estos ùltimos meses y en parar y darme crèdito por el esfuerzo en llegar hasta donde estoy.


En como he descubierto en el placer de las letras un viaje hacia nuevas palabras, que pueden parecer anfibologìas pero me hacen llegar a pensar en las pequeñas cosas y descubrimientos de estar conmigo misma y de disfrutar mas del entorno, hasta para hacer granizadas… de hielo, de esas sin sabor, pero que me hacen sonreir y disfrutar al igual que del hielo, de ir a ver Kinky Boots en Broadway,  y de que la vida esta llena de esas guindas del postre. ¡Salud!

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